Desde hace algunos días tengo a mi disposición la nueva producción discográfica de JUAN MANUEL PONCE (JMP) y puedo decir que me quedado “pegado” con ese disco porque lo escucho una y otra vez y cada vez lo disfruto más… el álbum en cuestión se titula Ancestros. Fácilmente lo puedo incluir entre los 1000 Discos Que Escuchar Para Vivir y estoy seguro que allí va a aparecer pero hoy quiero comentarlo en Rock Sin Fronteras porque las n veces que lo he escuchado me hace sentir que es un disco que lleva sonidos y propuestas sin límites, literalmente hablando … Ancestros es Rock Sin Fronteras. Ya desde el año pasado habían saliendo adelantos con la publicación de algunos sencillos, pero hay una gran diferencia entre escuchar temas aislados y escuchar todo el conjunto que da vida a todo el álbum.
Siempre he dicho que hay discos de los cuales es muy difícil escribir porque resulta titánico tratar de expresar con palabras las diferentes sensaciones que producen al escucharlos; pero también pienso que si he superado el reto de vivir la «revolución» y aún estoy aquí, sin sumergirme en ninguna burbuja … creo que también puedo enfrentar el reto, y superarlo, de escribir sobre Ancestros. Desde ese maravilloso debut discográfico como solista rindiendo tributo al rock hecho en Venezuela (Del Origen A La Transición, 2016), JUAN MANUEL PONCE ya va por su quinto larga duración con Ancestros, cada disco muestra una gran evolución musical y en la actualidad demuestra que es uno de los músicos que deja por sentado que el Rock Hecho en Venezuela se puede equiparar al hecho en cualquier otra latitud. Para este álbum se ha encargado de todos los instrumentos, composición, arreglos, producción y diseño de portada; sólo contó con un invitado con quien hace dueto en las voces en el tema que cierra el disco … pero hablemos del disco.
Recuerdos se encarga de dar inicio a este maravilloso viaje musical; un comienzo lleno de sinfonismo, psicodelia, efectos; un tema muy Pink Floyd, especialmente en ese maravilloso trabajo de guitarra que nos recuerda a David Gilmour pero con la personalidad de JMP. Seguidamente, el tema que da título al disco: Ancestros; una pieza llena de melancolía, nostalgia, vivencias, recuerdos … un medio tiempo con un gran trabajo vocal y guitarrístico, con grandes crescendos que le dan una fuerza especial y un solo de guitarra lleno de magia. Irreal mantiene la tónica de Ancestros en el sentido que se encamina por los ritmos suaves pero llenos de fuerza, una letra intimista, una guitarra llena de delicados punteos y un órgano creando atmósferas especiales. Con Dime se mantienen los ritmos pausados, una guitarra solista con aires jazz blues cobijado con una rítmica que cabalga por los senderos del slow reggae y un trabajo vocal roza con la excelencia, con algunos cambios de tonalidad que enriquecen de manera especial al tema … a eso se suma una letra llena de realidades, las realidades que vivió JMP en nuestro país y sigue viviendo más allá de nuestras fronteras … nuevamente nos regala un solo de guitarra que nos llega de inmediato, es imposible no transportarse al escucharlo.
Terrorista va por los caminos del hard, una especie de hard boogie lleno de ritmos pausados, algunos cambios donde se acerca al trash para luego retomar ese ritmo fuerte y pausado .. la letra, un canto a la cruda realidad de los años recientes unida a la esperanza de lo que veremos en el futuro .. Indudablemente que Terrorista es uno de los puntos más altos de este disco. Burbujas regresa a los sonidos de Power Balada, un tema crudo donde la voz y la guitarra son los principales protagonistas, riffs llenos de fuerza, un solo de guitarra lleno de sentimiento, unos coros geniales y una letra digna representación de todos aquellos que gritan que el país está mejorando y se sumergen en un burbuja que les impide ver dónde se encuentra … otro de los puntos altos del disco. Hey también lleva aires de Power balada, una guitarra con efectos de wah wah que no sólo enriquecen los pasajes rítmicos sino que le dan un sabor muy especial a los pasajes solistas. Ayer y hoy es otro canto de añoranza, un canto donde te hace ver el ayer de esperanzas y el hoy de tristezas, el hoy de distancia, de lejanía, un canto donde la guitarra se vuelve protagonista para ser el vehículo de expresión de muchos que callan pero que la voz de JMP les permite gritar su verdad.
Con Normalidad se regresa a los terrenos hard, con riffs atronadores, una batería y un bajo que le dan esa fuerza necesaria para que la voz desgarre y desgrane realidades del día a día y así será este tema … un tema que podemos escuchar día a día y lo disfrutaremos tanto por su aspecto musical como lírico. Coño monetario está dedicado a los genios economistas de Venezuela, aquellos cuya especialidad es eliminar ceros a la moneda pero sumarlos a sus fortunas; este es otro tema con fuerza y donde el trabajo vocal, tanto solista como de coros, es una maravilla; el cambio de ritmo en la sección del solo de guitarra es simplemente una genialidad y el tour de forcé que sigue a esa pausa rítmica es algo muy especial que enaltece esta gran pieza. El cierre es un hard blues titulado Salúdame a Satanás, tema donde Carlos Sánchez, de la banda Diente X Diente, une fuerzas con JMP para regalarnos una joya musical donde se une lo hard con las armonías, los intercambios vocales le dan un sabor distinto a la pieza y los riffs de guitarras van parejos al trabajo de bajo y batería para generar sonidos que sin darnos cuenta nos integran a la canción y nos hace ser intérpretes ficticios.
Son casi 45 minutos sin ningún desperdicio, sin puntos bajos, temas que llevan etiqueta de imperecederos, un disco que hasta nuestros Ancestros sentirán deseos de disfrutarlo. Creo que la mejor manera de cerrar este escrito es escuchando el disco y compartiendo con ustedes esa frase con la que di inicio a este pequeño intento de expresar lo que considero representa Ancestros:
“Hay discos que escuchas un día y son buenos. Hay otros que escuchas un año y son mejores. Hay los que escuchas muchos años, y son muy buenos. Pero también hay discos como Ancestros, lo escuchas toda la vida: esos son los imprescindibles.”
